Los niños cumplen un papel fundamental en la congregación, ya que son la muestra más importante de cómo Dios prospera a nuestras familias, pero igual es una gran responsabilidad formarlos en la palabra de Dios, para que crezcan siendo hombres y mujeres que amen y sirvan a Dios toda su vida.
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.
Mateo 19:14.